Madres y trabajo: ¿es bueno llevar a los niños a la guardería?

Estos días se ha convertido en recurrente el tema de la conciliación entre trabajo y vida familiar debido a la actualidad política. No está de más que la sociedad se conciencie respecto a este problema que muchas madres experimentan al querer continuar con su carrera profesional y poder atender a su familia al mismo tiempo.

En España aún muchas madres tienen que hacer malabarismos para que los horarios cuadren y conseguir realizar todas las tareas que conlleva la crianza de los hijos. Y es que a veces es difícil encajar el hecho de mantener el orden en casa y disfrutar de los niños en días de 24 horas. Más aún si tras el periodo de maternidad nos incorporamos de nuevo al trabajo. Entonces, surge la necesidad de echar mano de ayuda y, con ella, cuestiones tales como: ¿es buena la guardería para los niños? En Vagaluz hemos reflexionado sobre este tema.

¿Por qué considerar acudir a una guardería como solución?

Eulalia Torras define las guarderías como “algo que necesitan los padres, pero no lo que necesita un bebé”. Para esta psicoanalista y psiquiatra infantil, lo que de verdad necesita un bebé es “la cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres”. Partimos de la base de que esa es la situación ideal… pero en el punto en que se encuentran muchas madres es ya cuestión de necesidad. Y sin embargo, este modelo tiene ventajas:

• Por un lado, las guarderías proponen una solución, llamémosla simple, a la situación de cómo suplir la presencia de los padres cuando el trabajo los reclaman. Los niños quedan al cuidado de profesionales acostumbrados a su trato.

• Los niños reciben un mayor número de estímulos para aprender y experimentar con el mundo en que los rodea: adquieren vocabulario y pueden mejorar su manera de comunicarse con el mundo en esta etapa tan temprana.

• Antes del colegio, la escuela infantil supone un entorno de socialización previo que les ayuda a prepararse para el siguiente paso de saltar al colegio y acostumbrarse a estar en contacto continuo con otros niños.

• Los niños están en un ambiente estructurado en el sentido de que hay unas ciertas normas de educación que deben ir cumpliendo desde el primer momento bajo la supervisión de los cuidadores.

¿Cuáles son los inconvenientes de la guardería?

Las desventajas de los jardines de infancia tampoco pueden ser obviadas:

• Para empezar, las enfermedades: las escuelas infantiles puede llegar a convertirse en un centro de contagios para el niño con una sucesión de enfermedades típicas como carros, infecciones respiratorias, otitis, entre otras. Según un estudio publicado en la revista “Evidencias de Pediatría” en 2011, los niños que van a la guardería sufren más infecciones durante los primeros años y, de alguna manera se inmunizan, ya que luego la incidencia es menor una vez que van al colegio. Se trata del principal inconveniente de las guarderías, aunque en una situación controlada y con niños sanos, puede potenciar su desarrollo inmunológico. A pesar de ello, las complicaciones en la salud de los pequeños dan más de un dolor de cabeza a los padres…

• El ambiente en la guardería no es tan individualizado para los pequeños comparándolo a tenerlos en casa. Las cuidadoras no pueden atender personalmente las necesidades concretas de cada niño.

• El precio: hay que reservar una partida de gastos familiares para cubrir este presupuesto. Los precios de las guarderías públicas y privadas registran grandes diferencias dependiendo de las regiones. Por ejemplo, en Madrid se puede llegar a pagar tres veces más la cantidad que pagan muchos padres en la vecina Castilla y León o en Galicia.

Como dato a tener en cuenta, los plazos de inscripción para las guarderías públicas suelen empezar a partir de mediados de febrero hasta finales de este mes, abril. Las fechas cambian dependiendo de las ciudades. En mayo suelen salir las listas provisionales de admitidos y en junio las definitivas.

En resumidas cuentas, las escuelas infantiles no son solo un lugar donde se deja a los niños para que los cuiden mientras los padres trabajan. Van más allá: son un entorno donde los más pequeños dan sus primeros pasos en cuanto a su desarrollo psicológico, emocional y físico en compañía de otros niños con los que convivir e identificarse. Los efectos positivos de esto también hay que tenerlos en cuenta a la hora de tomar una decisión. ¿Qué opináis vosotras? ¡Abrimos debate en los comentarios!