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Lookbooks
Pubicado el : 17/05/2016 08:24:37
Categorias : Estilo de Vida
Ya no queda nada para las vacaciones de verano de los niños, ¡el tiempo pasa volando! Por ello, estamos en pleno momento de madurar las opciones que tenemos para que los niños se diviertan en el verano. Ellos están deseando que llegue el momento de las vacaciones estivales y nosotras nos tenemos que preparar.
En el post de hoy en Vagaluz, nos adentramos en el mundo de los campamentos de verano:
No solo existe la opción de los campamentos para niños en verano. Otras alternativas están sobre la mesa, aunque las colonias de verano suponen la experiencia más completa de independencia para los pequeños.
El verano es largo: son dos meses en los que hay tiempo para todo si queremos. Por ello, no debemos descartar otras experiencias diferentes a los campamentos. Por ejemplo, el verano es un periodo excepcional para que los niños pasen tiempo con sus abuelos o acudan a realizar actividades a los centros culturales más cercanos (ya sean bibliotecas u otro tipo de institución).
Es interesante incluir una estancia en una colonia de verano dentro de las actividades del verano. Los campamentos son positivos para los niños ya que les anima a mejorar sus habilidades sociales y su autonomía, al encontrarse en un entorno distinto al habitual con gente nueva y lejos de sus padres. Hoy en día, la variedad de colonias es enorme y gracias a ello contamos con una amplia oferta para decantarnos por el campamento que más se adapte a los gustos de nuestros pequeños.
Como mínimo, estos 9 factores deben estar incluidos la checklist que tengas a mano en la búsqueda de colonias de verano para tus hijos:
Para que el niño esté a gusto con la decisión de ir al campamento y no se le haga cuesta arriba, no hay nada mejor que contar con ellos para escoger qué colonia ir. Para ello, no podemos dejar de lado el tipo de actividades que le gustan (si son al aire libre, o si es más de entretenerse en casa con manualidades, por ejemplo) y el propio carácter del niño (si es tímido o bien aventurero). Un consenso previo ayudará a la hora de tomar la decisión y a que vayan con buena disposición para pasárselo bomba.
No solo la edad de tus propios hijos, sino también el rango de edades admitidas en el campamento. No hay nada peor que los niños acaben en un campamento en el que se sientan abrumados por ser los pequeños, por ejemplo.
La psicóloga y autora de “Queremos hijos felices” Silvia Álava afirma que los más pequeños (a partir de 3 años) pueden ir a campamentos urbanos o campamentos de día, en los que no pasan las 24h separados de sus padres. Si los campamentos ya exigen una dedicación completa, “el momento adecuado dependerá del nivel de madurez y autonomía... en general, a partir de los 8 años no supone ningún problema”, concluye la experta.
En cuanto a campamentos internacionales para mejorar un idioma es aconsejable esperar un poco más para que sea más independiente. Álava fija entonces la barrera de la edad en los 12 años.
En un primer momento, los niños tardan en adaptarse a la nueva situación, por lo que hay que considerar los campamentos con una duración de al menos 15 días.
Es evidente que importa a la hora de comparar distintas opciones. Es mejor no dejarse llevar por la primera impresión, sino ahondar en los detalles para ver qué campamento compensa más.
Hay una gran oferta de campamentos por temas, podemos agruparlos en tres apartados:
Hay que tener en cuenta el entorno donde se ubica el campamento y la ciudad con el objetivo de prever también nuestra disponibilidad para llevarlos. Lo ideal sería poder ver las instalaciones previamente para comprobar por nosotros mismos la limpieza y seguridad de las mismas. En caso de que no sea posible, podemos pedir prueba de que las licencias sean válidas y fotos del recinto. Los testimonios de antiguos asistentes también ayudan a tomar decisiones.
La formación de los monitores es esencial para que las actividades del campamento se desarrollen sin problemas y los niños aprendan correctamente. Si el campamento incluye actividades en inglés, hay que hacer especial énfasis en que los monitores estén bien preparados para asumir las tareas de enseñanza.
Las normas del campamento son muy importantes para hacernos una idea de la vida que harán nuestros niños allí. Por ejemplo, las normas de comunicación con los padres o si hay días de visita son esenciales y también las de entrada y salida del recinto por parte de los niños con y sin supervisión.
Dependiendo del tipo de campamento, es necesario evaluar el presupuesto que necesitamos para el equipamiento que necesiten los niños y también para organizarnos y comprar todo lo necesario que debemos meter en la mochila. Por ejemplo, si es un campamento en la naturaleza, normalmente se incluyen actividades acuáticas, con lo que lo tendremos que tener en cuenta para equipar a nuestros hijos con ropa de baño adecuada.
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