¿Es recomendable que los niños hagan running?

¿Cuántas veces nos han preguntado nuestros hijos si nos pueden acompañar a hacer running y no hemos sabido qué contestarles? La respuesta debería ser afirmativa. Los expertos aseguran que llevar a nuestros hijos con nosotros cuando corremos es una buena idea siempre que se practique como un juego.

Al fin y al cabo, practicar running es una forma de hacer que ellos se diviertan. Por supuesto, deben correr sin forzar demasiado y adaptar el ritmo a un nivel que puedan seguir.

Para ello hay una serie de trucos que los padres pueden utilizar:

• Uno de los mejores ejemplos es que escojan un circuito que les resulte divertido, evitando con ello que utilice frases del tipo "me canso" o "me aburro" tan recurrentes en nuestros pequeños.
• Asimismo es buena idea elegir los espacios abiertos para que el niño se sienta libre y donde pueda estar en contacto con la naturaleza descubriendo incluso cosas que desconoce hasta ahora.
• Es necesario elegir correctamente las zapatillas. Debemos conseguir unas zapatillas que sujeten bien el pie, sin dejarlo suelto. La suela es más cómoda mejor si no es muy dura y sería ideal acompañar las zapatillas de unas plantillas transpirables, evitando así los plásticos que harán que el pie sude demasiado.

Por otro lado, los padres deben tener en cuenta cómo actuar dependiendo de la edad que tengan sus hijos. Las edades también influyen a la hora de correr:

• Es aconsejable que los niños no comiencen a correr hasta que no hayan cumplido al menos los cinco años, edad en la que se considera que su organismo ha alcanzado la madurez suficiente para no sufrir lesiones importantes.
• Entre los cinco y los ocho años lo aconsejable es que el running sea una práctica habitual en sus juegos, como el pañuelo, el escondite o el pilla-pilla. Gracias a estos el niño correrá sin darse cuenta e irá ampliando su capacidad, trabajará sus piernas, su sistema cardiovascular y respiratorio y no se sentirá obligado a ello.
• La etapa entre los ocho y los doce años es la del ‘desmelene’. Eso quiere decir que el niño corre sin sentido porque le encanta ser el primeros en cruzar la línea de meta aunque eso suponga que no miden sus fuerzas. A esta edad es ideal salir con ellos en bicicleta para que con ello se den cuenta de lo que supone hacer un esfuerzo. Eso sí, sin olvidar la parte lúdica para que nos les resulte pesado.
• A partir de los 12 años se encuentran en el mejor momento para correr. Tienen a su alcance carreras que pueden completar sin gran esfuerzo pero con muchos alicientes y es el momento en el que de verdad podrán decidir si les gusta o no el running.