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Lookbooks
Pubicado el : 01/12/2016 10:25:30
Categorias : Estilo de Vida
Nos guste o no, la Navidad es tiempo de regalos y de niños. Según un estudio de Deloitte, los españoles nos gastamos de media en las semanas navideñas 682 euros. Casi un 40% de ese presupuesto se destina a regalos (265 euros) y, para muchas familias regalos en Navidad es sinónimo de juguetes para los niños.
Los niños son los que más ilusión atesoran en Navidad y viven las fechas con mucha intensidad. La tendencia consumista parece haberse instalado en muchos hogares, donde no solo los Reyes Magos traen juguetes, sino que también Papá Noel se suma a los regalos. Todo ello ha originado que los niños se encuentren con un exceso de juguetes en fechas navideñas. ¿Qué supone esto para los pequeños? ¿Cuál es la cantidad de regalos adecuada?
Según el portal especializado en psicología Siquia, este síndrome engloba el hecho de intentar suplir la falta de los padres con regalos y obsequios a los niños como compensación. Esto conlleva que nuestros hijos dejen de valorar los juguetes y que se vuelvan más antojadizos, impacientes y egoístas, además de que pierdan la ilusión y no entiendan el esfuerzo que pueden haber efectuado los padres para comprarlos. El exceso de regalos fomenta la intolerancia a la frustración y, al final, afrontar y saber reaccionar ante los reveses es una capacidad esencial que tener en la vida.
El síndrome del niño hiperregalado se agrava con creencias del tipo “tendrás regalos si te has portado bien, si no, carbón”. Esto hace creer a los niños que no pueden equivocarse, cuando el proceso de aprendizaje está formado de “prueba y error”.
Además, el exceso de regalos produce una sobrestimulación: el niño está tan agobiado y ansioso abriendo regalos que pronto se olvida de ellos o se queda con el que le haya gustado más, ignorando los otros. Por otro lado, esto supone darle una mayor importancia a lo material, frente a otros valores.
No se necesitan juguetes para jugar: es posible hacerlo sin necesidad del juego más caro y sofisticado del mercado. La solución pasa por limitar el número de regalos y repartirlos por categorías según Rincón Psicología:
Sin embargo, todos los expertos coinciden y es que la Navidad normalmente conlleva que los padres pasemos más tiempo con los hijos, que es el verdadero regalo para los pequeños. Los regalos de los pequeños entonces deben dividirse entre la ilusión de los Reyes Magos y las experiencias ligadas a pasar más tiempo con sus padres y su familia.
Y vosotras, ¿tenéis alguna “línea roja” en términos de regalos para los niños? ¡Esperamos vuestros comentarios!
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