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Lookbooks
Pubicado el : 29/12/2016 09:05:20
Categorias : Estilo de Vida
¿Qué tienen en común… Leonardo da Vinci, Isaac Newton, Benjamin Franklin, Albert Einstein, Thomas Edison, Bill Gates y Neil Amstrong? ¡Exacto! Fueron y son personalidades que han pasado a la historia por sus aportaciones en distintos campos del saber como la cultura, la política, la ciencia o la tecnología. Pero además, según Pearson, todos ellos fueron músicos en algún momento de su vida, es decir, eran capaces de tocar algún instrumento musical. ¿Casualidad?
Que la música es importante para niños y bebés es algo que hemos oído machaconamente en los medios de comunicación, en la escuela, vamos, en todas partes. Además, la conversación se suele retomar en días como hoy en la antesala del famoso Concierto de Año Nuevo de Viena, retransmitido por Televisión Española. Pero, ¿por qué es tan importante? ¿Qué hay en la esencia de la música que sea tan beneficioso para los pequeños? Ahondemos en el tema.
En primer lugar, cuando hablamos de beneficios de la música en general, viene a la cabeza la musicoterapia, técnica terapéutica que utiliza contenido musical como apoyo para curar ciertos problemas de salud. Sin embargo, aquí comentamos las ventajas que tiene la educación musical e inculcar a los pequeños la importancia que tiene:
La educación musical temprana es beneficiosa para el crecimiento sano de los bebés, ya que el sistema auditivo es uno de los que primero maduran. La música mejora su sistema auditivo, al mismo tiempo que permite que desarrollen un sentido del ritmo más tempranamente.
En esta etapa de crecimiento acelerado sirve de refuerzo para aprender a hablar. Más adelante, tener conocimientos musicales y escuchar música ayuda para aprender otros idiomas y en la ganar agilidad en la lectura.
Para bien o para mal, la música es capaz de influir en el estado de ánimo: despierta emociones y sirve de estímulo que tranquilice frente al estrés o actúe como impulsor del sueño cuando tenemos insomnio, también en los niños, por supuesto.
La música es una motivación importante para que los niños utilicen su imaginación y creatividad.
Estudiar música de niño mejora las funciones cerebrales de adulto y además supone un refuerzo para la memoria al tener que ejercitarla constantemente en el aprendizaje y en la práctica musical.
La música, aunque no lo parezca, tiene mucho que ver con las matemáticas y la lectura. Maneja ritmos, tiempos que hay que medir y controlar para llevar a buen puerto la melodía. Además, estudiar música cultiva valores como la constancia y el rigor. También entrena la fuerza de voluntad y la responsabilidad porque el aprendizaje requiere de una práctica frecuente para mejorar y ello supone que empiecen a valorar el hecho de tener paciencia y trabajar para conseguir lo que se proponen.
Sin duda con la música se “trabaja el oído”, es decir, la forma de captar los sonidos frente a la confusión del ruido. Esta habilidad se va adquiriendo poco a poco hasta que los niños pueden identificar cada nota de una melodía, por lo que tendrán herramientas suficientes para nutrir su cultura musical.
Desde pequeños podemos introducirlos en la cultura musical para que se familiaricen y empiecen a crear sus propios lazos de simpatía. Normalmente, la formación musical reglada parte de una base musical que los niños pequeños aprenden, antes de elegir un instrumento con el que empezar a practicar. Será en ese momento, cuando estén en contacto con la música más formalmente, cuando vean cómo se sienten al respecto y si quieren continuar con este aprendizaje o prefieren otra disciplina, pues conviene no obligarlos a estudiar música y ¡que la acaben aborreciendo!
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