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Lookbooks
Pubicado el : 24/05/2016 08:54:56
Categorias : Salud
La bucólica infancia de la que tanta nostalgia tenemos no siempre es sinónimo de la simple vivencia de momentos felices. También existen instantes más oscuros en la vida de los niños, hechos clave que pueden provocar terrores nocturnos y pesadillas infantiles. Ambos forman parte de las parasomnias, que están englobadas dentro de los trastornos del sueño.
Según la psicóloga Esther Miralpeix García, “los niños son muy sensibles a los cambios bruscos y a los estímulos intensos (como ruidos y luces). También suelen afectar a su estabilidad los cambios en su vida cotidiana (un cambio de casa o de ciudad), situaciones de pérdida afectiva (la muerte de un familiar), situaciones desconocidas o nuevas (un nuevo colegio)”. Las pesadillas y terrores nocturnos aparecen como una reacción a estos momentos estresantes, que afectan sobremanera a la vida infantil.
Sin embargo, es necesario distinguir entre los terrores nocturnos y pesadillas infantiles, puesto que son fenómenos distintos. En Vagaluz hemos ahondado en este tema, que desgranamos a continuación:
Hemos recogido las principales diferencias entre ambos trastornos del sueño en esta sencilla tabla:
Ambos trastornos del sueño infantil son seguidos de un estado de ansiedad en el niño que los sufre. Suelen ocurrir de manera esporádica y normalmente no requieren de tratamiento con medicamentos, aunque su repetición constante puede acarrear consecuencias psicológicas como el desarrollo de fobias. Para prevenirlo y que no llegue a mayores, como padres, debemos controlar la reacción que tengamos ante ambas situaciones.
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