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Lookbooks
Pubicado el : 08/06/2016 09:05:45
Categorias : Salud
Uno de los escenarios donde bebés y niños pequeños pasan la mayor parte de su tiempo es en casa. Es por ello que la mayoría de accidentes en la infancia se producen por descuidos en el hogar.
Los accidentes caseros suelen estar relacionados con caídas, golpes o intoxicaciones. Como padres, tenemos que prepararnos para la acogida del pequeño desde el hospital como ya hemos comentado en Vagaluz, pero también debemos adaptar nuestro hogar, haciéndolo lo más seguro posible para los recién llegados:
Los accidentes más típicos en niños pequeños están relacionados con golpes y caídas. Respecto a los primeros, una manera de prevenirlos es colocar cantoneras en las esquinas paredes o de los muebles con bordes puntiagudos. Las puertas también son fuente de accidentes, sobre todo porque los peques se pillan los dedos. Una solución para ello es instalar topes de corcho en la parte superior de la puerta para evitar que cierren 100%.
Los bebés cuando empiezan a gatear se convierten en pequeños exploradores curiosos a los que les llama la atención cualquier cosa en casa. Por ello, les suele gustar meter las manos en la masa y suelen sentirse especialmente atraídos por las aberturas de los enchufes y por los cables.
Para evitar accidentes relacionados con la electricidad, simplemente podemos utilizar protectores de enchufes de plástico. Por otro lado, es posible agrupar los cables en canaletas de plástico y fijarlas a la pared. Ah, y muy recomendable utilizar regletas con interruptor de encendido/apagado para poder desconectarlas cuando no necesitemos de la corriente eléctrica.
La cocina es uno de los puntos negros de los accidentes domésticos infantiles por la abundancia de objetos que pueden causar problemas en los pequeños. Para evitarlo, debemos situar los instrumentos cortantes y electrodomésticos fuera de su alcance.
También es recomendable que desenchufemos los electrodomésticos que usemos de manera puntual (cafeteras, batidoras, tostadoras…). Y sobre todo, es importantísimo estar 100% alerta en la cocina, pues un simple descuido para atender el teléfono ¡puede llevar a que tu niño agarre la batidora y ocurra una desgracia!
Los niños pequeños pasan muchísimo tiempo en su habitación, es por ello que debe ser la estancia más segura de la casa. Por ello, cuando son bebés debemos mantener el mobiliario básico en su habitación (cuna, armarito para su ropa, bañera y cambiador) y no agobiarla con demasiados muebles, pues son sinónimo de riesgo de golpes.
Es recomendable que no tengan moquetas o alfombras, pues la suciedad se instala con presteza en este tipo de accesorios: mejor mantener el suelo libre para que sea fácil de limpiar. Además, conviene contar con persianas opacas y que haya oscuridad en la habitación, ya que los bebés pasan muchas horas dormidos.
En cuanto a la cuna, debemos prevenir posibles golpes, sobre todo en su cabecita, mientras están durmiendo. Lo más práctico es instalar una chichonera alrededor de la cuna del bebé.
Si una estancia es fuente de riesgo de accidentes para los niños en casa, lo más recomendable es “bloquearla” para que no tengan acceso. Las habitaciones que concentran más riesgos son la cocina (por la cantidad de objetos puntiagudos, cortantes y eléctricos), el cuarto de baño (por los suelos resbaladizos y la concentración de bacterias) y los balcones y escaleras (por los riesgos de caída).
Muchos accidentes domésticos están relacionados con la ingestión de objetos demasiado pequeños y con intoxicaciones. Es por ello que debemos limitar el acceso de los niños a armaritos donde guardemos productos de la limpieza, por ejemplo. Un método fácil y barato es utilizar cinta adhesiva para bloquear puertas. En cuanto a los objetos pequeños, debemos tener especial atención a lo que se llevan a la boca y vigilar también los juguetes con los que juegan.
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