Comidas y cenas de Navidad con niños: ¿cómo involucrarlos?

Las comidas y cenas con la familia son una de las estampas más representativas de la Navidad. Y, por supuesto, los niños suelen ser los principales protagonistas en estas fechas navideñas. Sin embargo, muchas veces los alejamos de la cocina por los riesgos que supone este entorno para ellos. Bien cierto es que los peligros existen, pero estas cenas y comidas son una gran oportunidad para hacerles partícipes de los preparativos y también para que se sientan especiales echando una mano.

En Vagaluz hemos recopilado una serie de consejos y tareas con las que podemos involucrar a los niños en la cocina. ¡A los fogones!

10 maneras de involucrar a los niños en las cenas y comidas de Navidad

Antes de nada, es interesante envolverles en la experiencia para motivarles en la preparación de las cenas y comidas. ¿Cómo podemos conseguirlo? Haciendo que sea todo un ritual con su vestuario especial de cocina (delantal y gorro por ejemplo, que vienen bien para prevenir posibles manchas).

Esto debe estar comprendido dentro de la participación de los pequeños en los preparativos: la limpieza no debe ser una prioridad absoluta esta vez, ya que los niños querrán experimentar y es conveniente dejarlos cierta “libertad creativa”. Y sin embargo, lo ideal es indicarles la tarea concreta que tienen que desarrollar para que no se dispersen y se aburran.

Dicho esto, veamos qué tareas pueden desempeñar (por supuesto, estas dependerán de la comida que se quiera hacer):

1. Untar los patés

Es tradición que las cenas o comidas navideñas incluyan patés, foie gras o queso cremoso y salmón, es decir, viene bien toda mano que unte los biscotes para que estén listos antes de empezar el ritual navideño. Este trabajo, además de ser mecánico y sencillo de aprender, necesita de cuanto mayor número de manos mejor porque no conviene hacerlo con mucha antelación para que el pan no quede blando.

2. Rellenar volovanes de hojaldre

La presencia de estos pequeños “cestos” de hojaldre de origen francés casi también se ha convertido en tradición. Los volovanes normalmente se presentan rellenos de alguna pasta que se haya cocinado antes y, una vez más, se requieren manos que vaya completando una a una estas cazoletas. Los niños pueden aprender a hacerlo del mismo modo que en el punto anterior y ¡serán de gran ayuda!

3. Pelar huevos cocidos

Ay, otra tarea en la que nos pueden echar una mano los pequeños. La cáscara de los huevos cocidos debe ser desprendida antes de poder partirlos e incorporarlos a otro plato. Si la comida/cena incluye huevos cocidos, ¡enseñemos a nuestros niños a pelarlos!

4. Cortar y preparar el pan para niños mayores

El pan suele ser uno de los elementos que a lo mejor pasamos por alto en un momento de intensa actividad en la cocina. ¿Por qué no hacer responsable a uno de nuestros niños de él? Por supuesto, estamos pensando en niños mayores o preadolescentes, ya que cortar el pan implica el uso de cuchillos. Sin embargo, con vigilancia y precaución por nuestra parte, no habrá problema. Además, no solo se trata de cortar el pan, sino que tendrán que emplazarlo en un plato y buscarle un hueco en la mesa.

5. Montar los postres

En este caso, estamos pensando sobre todo en postres compuestos de frutas. No está de más incluir algún postre saludable como por ejemplo hacer brochetas de fruta, elaborar una buena y variada macedonia…

Podemos pelar la fruta en trozos o rodajas (si son mayores también existe la posibilidad de delegarles esta tarea, aunque nunca sin supervisión) y que ellos mezclen los trozos o los vayan introduciendo en los palitos típicos de brocheta. De esta manera además aprenderán a valorar la fruta y es una forma de saciarles e intentar limitar el consumo de azúcar en Navidad.

6. Revisar las bandejas de dulces

Y ahora llegamos a este punto un tanto polémico. ¿Debemos tentar a la suerte? Y es que a los niños les pierde el dulce… y el dulce navideño de manera especial. Por ello, pueden organizar las bandejas de dulces, pero siempre controlando su consumo.

Pasamos de puntillas por esta tarea ya que entendemos que es quizá demasiado arriesgada porque pueden antojárseles comer dulces antes de la verdadera comida/cena… Pero al mismo tiempo es una tarea inofensiva y práctica que no queríamos dejar fuera de la lista.

7. Preparar los cuencos con agua para lavarse las manos

El marisco es un elemento tradicional de las comidas/cenas. Si en la vuestra también hace acto de presencia, los cuencos llenos de agua y limón son una práctica solución para limpiarse las manos cómodamente en la mesa. Los niños pueden encargarse de exprimir unas poquillas gotas de limón, añadir agua y transportar cuidadosamente los cuencos a la mesa. Eso sí, este último paso debemos pensarnos si lo dejamos en sus manos: dependerá del pulso que tengan, ¿verdad? ;)

8. Colocar las 12 uvas en cada uno de los recipientes

Continuando con el tema de los cuencos: ¡las uvas! Esta gran tradición requiere de una exhaustiva preparación. Dependiendo del tipo de uvas, también podemos conminar a los pequeños a que las pelen además de colocarlas en cada bol y así poderlos tenerlos ya listos para las campanadas en Nochevieja.

9. Preparar la mesa

Se trata de otra tarea inofensiva y tremendamente entretenida. Podemos enseñarles además cómo se sitúan correctamente los platos y cubiertos junto con las servilletas para que vayan poco a poco dándoles sitio correctamente.

10. Decoración extra de la casa

Esta tarea la incluimos en último lugar porque en algunas casas existirá y en otras no tanto. Hablamos sobre todo de decorar la mesa de manera especial: con jarrones llenos de bolas navideñas, flores, poner cintas en las sillas, centros de mesa especiales… Existen un montón de formas de decorar una mesa navideña y a los niños les puede hacer ilusión participar en esta decoración especial. Por otro lado, por ejemplo, también pueden aplicar sus conocimientos de manualidades en hacer unos posavasos navideños, queda a vuestra elección.

Por supuesto, los niños deben contar con nuestra supervisión en la realización de todas estas tareas, pero seguro que es divertido para ellos participar en los preparativos. Y en vuestras casas, ¿cómo os organizáis? ¿Les dejáis hacer alguna de estas tareas a los peques? Compartid vuestra experiencia, estaremos encantadas de leeros en los comentarios.