Cómo hacer de Internet un lugar seguro para los niños

Nuestros niños han nacido ya en un mundo vertebrado por internet. No en vano, se podrían pasar las horas muertas navegando en esa dimensión digital que engloba portales como Youtube, Facebook, Snapchat y el gran rastreador Google. Van creciendo al lado de la tecnología y nosotros, que hemos aprendido por el camino, nos admiramos de su desenvoltura manejando tablets, portátiles y smartphones desde bien pequeños. Ya en otro post hablamos de las ventajas y desventajas que el uso de estos dispositivos tiene para los niños, pero hoy queremos ir un paso más allá y ver qué podemos hacer los padres para que Internet sea un lugar más seguro para los niños.

El pasado 7 de febrero estaba marcado en los calendarios como el Día de Internet Seguro y hemos querido dedicarle un post desde Vagaluz. Nuestro apoyo es clave para que los niños aprendan a utilizar con seguridad la red de redes.

Los padres como guías

1. Acompañar en el uso de internet desde pequeños es crucial

Por muy bien que se les dé utilizar internet, tenemos que grabarnos a fuego que la red funciona como un lugar público en el que se relacionan con otros usuarios. ¿Dejarías que tus hijos se paseasen solos por la calle sin guiarlos? Ocurre igual en el mundo digital. Por muy nativos digitales que sean, tienen que tener a su alcance unas herramientas que solo la educación y el sentido común facilitan.

La labor de acompañamiento es crucial: desde muy pequeños hay que prestar atención a cómo navegan en la web. De esta manera podremos advertirles en directo de los riesgos de internet.

2. Hay que fomentar su espíritu crítico y la asertividad

El espíritu crítico les ayudará a desconfiar de la información vertida en internet, la publicidad engañosa y los bulos que circulan en la red. En el proceso de acompañamiento por nuestra parte, debemos explicarles por qué no hay que hacer caso a cierta información o a ciertos banners o juegos ligados a webs de dudosa reputación.

Por otro lado, la asertividad es una capacidad clave para aprender a decir que no, a no dejarse engañar por otros usuarios.

3. El diálogo es fundamental para aprender sobre sus gustos

En este proceso de educación segura sobre la red, es conveniente prestar atención a los gustos de los niños porque así sabremos más acerca de cómo usan internet, en qué webs navegan, cómo usan el buscador Google, qué tipo de vídeos visitan…

¿Con qué herramientas contamos para hacer de Internet un lugar seguro?

1. Configurar un perfil distinto para los niños

A la hora de acceder al ordenador, es importante añadir perfiles distintos para adultos y menores, donde podemos activar todas las funciones que Google y demás actores de la red ponen a nuestra disposición como padres. De esta manera, evitaremos que caigan, dentro de lo posible, en contenido inadecuado.

2. Activar la utilidad “Safe search” de Google

“Safe Search” es un filtro especial habilitado por Google que bloquea el navegador en caso de visitar páginas con contenido violento, sexual, engañoso o de origen dudoso. Puedes activarlo siguiendo las instrucciones dadas por el propio Google en este enlace sobre “Safe Search”. 

3. Utilizar el modo restringido en Youtube

Siguiendo la estela de Google (por algo forman parte de un mismo conglomerado), Youtube cuenta con un modo restringido con el que cualquier cuenta puede operar. Se trata de una barrera para evitar que los menores consuman contenidos no aptos para ello. Se puede activar siguiendo estas indicaciones que provee Youtube.

Por otro lado, Youtube ha diseñado una app específica para consumo de vídeos infantiles: Youtube Kids, en la que el filtro ya viene aplicado por defecto de manera que limita el acceso del teléfono a vídeos no aptos para menores. Esta aplicación está disponible para todo tipo de smartphones (iOs y Android). 

4. Hacer uso de la verificación en dos pasos en Google Play

Para evitar que los niños se descarguen aplicaciones a su libre albedrío, Google Play cuenta con una funcionalidad que permite activar un sistema de control parental con la verificación en dos pasos. Así, evitaremos que se hagan con aplicaciones no deseadas o cuya descarga suponga un desembolso de dinero.

5. Y por último: atención a las redes sociales

Terminamos el post con una mención especial a las redes sociales. A pesar de que la mayoría de ellas permiten el registro de menores a partir de 13 o 14 años (depende de la red), es interesante tener en cuenta las particularidades de cada red social en relación a la seguridad de los menores. En este artículo del Instituto Nacional de Ciberseguridad en España, podréis encontrar una guía detallada de las particularidades de redes sociales populares entre los niños y jóvenes: Facebook, Twitter, Snapchat, Instagram y WhatsApp.