Producto correctamente añadido a tu carro de compra
Hay 0 artículos en tu carro Hay un artículo en tu carro
Lookbooks
Pubicado el : 29/06/2017 10:18:25
Categorias : Estilo de Vida
Desgraciadamente cada verano vemos en los medios de comunicación trágicas noticias relacionadas con accidentes mortales de niños en piscinas. Ahora que ha comenzado la temporada en la que los pequeños sólo quieren estar a remojo, y no nos extraña, porque las altas temperaturas no nos dan un respiro… en Vagaluz queremos daros unos consejos para prevenir los accidentes infantiles en la piscina. ¿Queréis conocerlos?
En nuestro post dedicado a los mejores deportes infantiles según la edad, ya os hablamos de que el más recomendado antes de cumplir los 3 años es la natación. Los expertos recomiendan comenzar a partir de los seis meses con la matronatación, para un tiempo después (al año y medio aproximadamente) iniciar las clases con un monitor especializado.
El hecho de que un niño aprenda a flotar y a nadar evitará riesgos si se cae de forma inesperada al agua. Eso sí, hasta que tengan cierta edad eso no significa que debamos despreocuparnos de ellos cuando están en la piscina, y es aquí donde empieza nuestro segundo consejo.
Los bebés y niños pequeños no deben estar solos nunca en la piscina, aunque tengan conocimientos de natación. Un descuido puede ser fatal ante una caída o un golpe, porque su capacidad de reacción es mínima. Así que la vigilancia en la piscina por parte de un adulto tiene que ser continua.
Los niños muchas veces no tienen percepción del riesgo y lo que a ellos le puede parecer sin más un juego divertido puede convertirse en un juego peligroso, sobre todo si no tienen en cuenta otros factores como las escaleras y bordillos, en los que se pueden golpear, o los suelos resbaladizos.
Así que enséñale a que no es conveniente correr, saltar o empujarse junto a la piscina. Y lo mismo sucede con las famosas aguadillas, que a ellos les encantan, pero que pueden darnos más de un susto.
¿Cuántas veces hemos oído o dicho que hay que esperar dos horas antes de meterse en el agua después de comer por miedo a un corte de digestión? Pues lo cierto que es según la Organización Mundial de la Salud de los ahogamientos que se producen en el mundo ninguno está directamente causado por un corte de digestión.
En realidad lo que se puede producir tras haber ingerido comida es un choque térmico, es decir que cuando un niño se mete en agua fría de forma rápida después de comer, puede tener mareos, náuseas o incluso perder el conocimiento, por lo que si está dentro del agua se puede hundir y como consecuencia si nadie lo ve, ahogar.
En este sentido es cierto que hay que evitar bañarse en agua fría justo después de comer, y menos hacerlo de una forma brusca, pero tampoco hay que esperar las dos horas reglamentariamente. Lo mejor es pasado un tiempo introducirse poco a poco, y como ya os hemos repetido varias veces, hacerlo bajo la supervisión de un adulto.
Tras estos consejos, solo nos queda deciros que no vendría nada mal para prevenir accidentes infantiles en la piscina que tengáis alguna noción de primeros auxilios, como los que recoge Eroski Consumer en su artículo. Y ahora ponerles a vuestros hijos los bañadores que marcan tendencia tanto para niños como para niñas, y ¡al agua patos!
Siganos