¿Deberes en verano? ¡Mejor niños con mente activa!

Revoltijo en el estómago. Mezcla de emociones. Nervios a flor de piel. ¿Quién no ha identificado estas sensaciones en nuestros pequeños cada fin de junio? Es época de cambios: la escuela que termina y las vacaciones que empiezan. El equinoccio apenas ha dado el pistoletazo de salida a las vacaciones de verano y los niños ya están emocionados con el calor y con el océano de posibilidades que se despliega: campamentos, la playa, la piscina...

Y sin embargo, los deberes de verano parecen poner fin a tanta emoción contenida, para desinflarse y transformarse en un lánguido suspiro. El debate está abierto y hay algunos que están alzando la voz en contra de la excesiva carga de deberes que algunos profesores encargan a sus alumnos en el periodo estival.

Como no puede ser de otra manera, en Vagaluz compartimos la motivación de estos profesores que es, sin duda, mantener la mente activa de sus pupilos a pesar de la desconexión en vacaciones. Sin embargo, quizá existen algunas alternativas a los deberes para mantener despiertos a los niños. 

8 formas ayudar a los niños a tener una mente activa en vacaciones

Sin duda, podemos ayudar a nuestros pequeños a permanecer con la mente activa en el verano:

• Por medio de la lectura: si nuestros niños ya sabe leer o está empezando, una manera de retarlos es practicando. Cuando el calor apriete allá afuera, apagar la televisión y abrir un divertido libro puede convertir una atención pasiva hacia la televisión por una atención activa hacia la lectura.

• Escribir un pequeño diario: a veces los niños tienen ocurrencias que nos sorprenden y, a veces, hasta incomodan, como comenta Juan José Millás en su columna del País Semanal. Animarles a escribir un diario puede ser una vía de desfogue para los niños, además de ayudarles a ejercitar su mente en vacaciones.

• Dibujar libremente: hablamos de dibujar, que no tanto de pintar. El dibujo es una forma de expresión gráfica, un vehículo alternativo a las palabras para forjar historias. Si los niños aún son pequeños, puede ser una fórmula magistral para impulsar su creatividad.

• Practicar deporte en contacto con la naturaleza: el buen tiempo es una vía de escape para los niños, que dejan de estar en clase gran parte de su día. Se trata de una época ideal para salir con ellos y alentarles a jugar y divertirse al aire libre.

• Aprovechar la temporada de verano para hacer dieta sana: ya lo decía el proverbio latín: mens sana in corpore sano. Si el cuerpo no está sano, por mucho que estimulemos la mente… nos quedamos a medias. Por ello, podemos aprovechar el verano para inculcar a nuestros niños el valor de llevar una dieta sana.

• Rétales con puzles y juegos educativos: los juegos de mesa pueden ser una salida interesante para los días de tedioso calor veraniego. Este tipo de juegos despiertan su curiosidad y, además de ser entretenidos, son una manera muy amena de compartir tiempo en familia.

• Llevarles a ver cuentacuentos o talleres de teatro: durante la época de vacaciones, bibliotecas, asociaciones de vecinos, centros culturales suelen poner en marcha programas de actividades para los niños. Muchas actividades suponen un reto para los pequeños, que concentran toda su atención en desempeñar el papel que se les asigna. Los cuentacuentos suelen triunfar y los talleres de teatro para los niños un poco mayores también son una buena idea para que conozcan otros niños y, además, se diviertan de manera activa.

• Apostar por el turismo cultural: la naturaleza no está reñida con la cultura. A pesar del éxito de la típica dicotomía entre playa y montaña, podemos aprovechar los días sueltos del fin de semana para llevar a nuestros pequeños de escapada cultural. Exposiciones, museos, visitas guiadas… normalmente están previstos circuitos adaptados a los niños para que, en vez del aburrimiento, disfruten de la escapada en familia y presten atención a los recorridos planificados.

Estas son algunas de las alternativas a los deberes para estimular la mente de los pequeños. Os dejamos además, el recopilatorio de tareas que hizo un profesor del colegio La Estrella en Zaragoza que se hizo viral el verano pasado. Son buenas ideas, ¿no?