Estilos a la última para vestir a tu bebé el día de su bautizo

Si os habéis decidido a bautizar a vuestro pequeño, una de las muchas tareas a las que os tendréis que enfrentar es a la búsqueda de la vestimenta adecuada. Y es que son varios los factores a tener en cuenta a la hora de vestir a los protagonistas de este día tan especial y conseguir aunar elegancia y comodidad. Tanto si os decantáis por un estilo más tradicional o más moderno, desde Vagaluz os dejamos una serie de ideas y ejemplos.  

Estilo tradicional y clásico

A la hora de elegir el estilo del traje podemos decantarnos por un look más clásico con los tradicionales faldones en tonos blancos o hueso en organdí o telas de algodón. Estos vestidos suelen estar adornados con bordados, puntillas y lazos en tonos beige, rosa o celeste. Como ejemplo tenemos el precioso faldón que lució la princesa Charlotte, segunda hija de los duques de Cambridge, el día de su bautizo. 

Y es que todo tiene su historia y significado. El vestido blanco que llevan los niños durante la ceremonia simboliza la nueva etapa que empieza el niño dentro de su familia. El blanco también aporta alegría y solemnidad y se asocia con la pureza e inocencia de los bebés. Una relación que también se da en los vestidos blancos de comunión o los vestidos de novia.

La única pega que podemos encontrar a este tipo de atuendos es que están pensados para bebés hasta los 6-9 meses. En adelante nos será difícil encontrar marcas que fabriquen estas prendas para niños mayores aunque siempre pueden ser encargados a alguna modista. Esto tiene también su razón de ser ya que los niños empiezan a caminar enseguida siendo este atuendo bastante incómodo para ellos. Además, en los últimos años la tendencia de bautizar a los niños de recién nacidos ha perdido peso a favor de esperar a que los nenes cumplan algún año.

Look formal y elegante

Por el lado contrario, si queréis apostar por un bautizo menos tradicional pero igualmente estiloso, os proponemos los siguientes conjuntos que harán que vuestros pequeños estén deslumbrantes sin perder un ápice de comodidad y que siempre podréis usar para otras ocasiones.

Ropa para niñas de bautizo

Comenzamos con este sencillo conjunto de blusa y pololo en tono crudo de Loan Bor. Los lazos en tonos rosados del pantalón y la terminación con puntillas nos recuerdan a los tradicionales trajes de cristianar que acentúan la dulzura de la pequeña.

Foque nos trae este vestido en tonos crudos y azules. Los volantes y pequeños detalles por toda la prenda la hacen ideal para un bautizo elegante.

De Nanos encontramos este vestido lila que destaca gracias a sus mangas largas y el cuello de puntilla. Un aire más formal muy idóneo para la ceremonia del bautismo.

Ropa para niños de bautizo

En los mismos tonos azules y blanco crudo encontramos en Foque la versión para niño del vestido de volantes antes mencionado. Un conjunto de blusa con short que realza la dulzura del pequeñín que lo lleve.

Apuesta por colores neutros como el blanco o el crudo pero también por tonalidades pastel como este conjunto en azul claro que nos trae José Varón. El lazo y los pequeños volantes del cuello son detalles típicos de la vestimenta de los bebés y al mismo tiempo lo hacen adecuado como ropa de ceremonia.

Algunos detalles a tener en cuenta

Además de elegir el modelito con el que mejor se vea nuestro bebé tenemos que considerar una serie de circunstancias para las que os realizamos las siguientes recomendaciones:

- Adquirir la ropa cerca de la fecha señalada. Los bebés y los niños crecen mucho y muy rápido y no queremos que el traje se les quede pequeño.

- Cuidar los complementos. Tanto si llevan el traje típico de bautizo o uno más moderno, si estamos en época de frío tendremos que añadir al look unas medias y una chaqueta. Y si se trata de un bebé podemos buscar una bonita toquilla para taparle. Los adornos en la cabeza como diademas de flores o lazos le darán un toque muy dulce a las niñas.

- La ropa debe ser cómoda.  Los niños tienen que encontrarse cómodos ya que el bautizo es una situación a la que no están acostumbrados y que exige cierta compostura. Aconsejamos que los tejidos sean funcionales (¡qué no se arrugen con sólo mirarlos!) y que les haga sentirse libres pues lo que estarán esperando será el término de la ceremonia para ponerse a saltar y brincar con los amigos y familiares invitados.