Producto correctamente añadido a tu carro de compra
Hay 0 artículos en tu carro Hay un artículo en tu carro
Lookbooks
Pubicado el : 20/12/2016 08:57:48
Categorias : Estilo de Vida
Si hace unas semanas hablábamos del exceso de juguetes y de las consecuencias negativas que esto tiene para nuestros niños, continuamos con una carta a los tíos, abuelos y demás familiares para que tengan cuidado a la hora de comprar regalos para los pequeños, hoy abordamos otro tema de gran calado: cómo identificar un juguete seguro antes de lanzarnos a comprarlo.
Y es que a la vez que los juguetes se han sofisticado, también han crecido de manera pareja los riesgos para la seguridad de los pequeños y las normativas de seguridad que deben respetar. En la realidad, podemos toparnos con juguetes que escapen o que caminen sobre la cuerda floja que separa el cumplimiento de la normativa del ahorro en la fabricación del juguete, comprometiendo la seguridad del mismo.
¿Cómo saber identificar qué información es crucial para que un juguete sea seguro? ¿En qué debemos fijarnos en el envase del juguete? Entremos en materia:
A la hora de acudir a un establecimiento a elegir juguetes, la principal recomendación es optar por tiendas de confianza: suelen conocer más a fondo los juguetes que venden y están preparadas para lidiar con cambios o devoluciones en el caso de que haya algún problema con el juguete o esté defectuoso.
Las gangas u ofertas pueden ser un buen gancho pero desconfiemos si son falsificaciones que no han pasado los controles y esto puede ser sinónimo de complicaciones con la seguridad.
Entonces, ¿qué debemos buscar en el envase del juguete?
Este símbolo CE indica el marcado europeo del juguete. Se trata de un requisito obligatorio que deben tener antes de ser comercializados en la UE. Es una garantía de seguridad e indica una presunción de conformidad a las normas. Se suele situar en el propio juguete pero también en el envase o embalaje. El fabricante es el responsable de incluirlo.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos advierten de que no hay que fiarse solo de este icono, puesto que, como comenta el técnico de seguridad de la OCU Antonio de la Torre, “hemos visto como incluso los juguetes con la etiqueta CE pueden entrañar riesgos. De hecho en la Unión Europea se identifican 650 juguetes peligrosos cada año. Por eso, continuaremos alerta para que los más pequeños puedan jugar seguros”.
Este símbolo identifica aquellos juguetes que son peligrosos de ser utilizados por niños menores de 3 años. Tiene que venir acompañado de una explicación que argumente la prohibición. El Instituto Tecnológico especializado en juguete, producto infantil y ocio (AIJU) cita por ejemplo: “por contener piezas de pequeño tamaño, que pueden ser ingeridas o inhaladas”.
Dependiendo del tipo de juguete, el envase debe contemplar advertencias de seguridad respecto a su uso o montaje. Según Abacus, una cooperativa catalana de consumidores que busca “proveerse de material educativo con las mejores condiciones de información, calidad y precio,” donde entran los juguetes, estos son algunas advertencias más comunes:
Esta clasificación, presentada en distintos formatos, indica la edad recomendada del juguete. Es interesante respetarlo porque, aunque tus niños parezcan mayores o más maduros de lo que en realidad son, es conveniente no arriesgarse a comprar algo que luego no se adapte y genere frustración en los pequeños.
Las etiquetas de los juguetes deben contener, como mínimo, el nombre, la razón social y/o la marca del juguete junto con el número de referencia o de lote. También debe incluir la dirección del fabricante o del importador autorizado en la UE.
Los videojuegos siguen un marcado especial que señala la recomendación de edad así como un análisis de los temas tratados en el videojuego. El sistema que regula esto en la Unión Europea es el PEGI cuyos símbolos son los que acompañan a este párrafo.
Gracias a las etiquetas PEGI, podemos ver si el videojuego en cuestión tiene contenidos violentos, racistas, que produzcan miedo, desnudos, lenguaje inadecuado, presencia de drogas, apuestas, escenas de sexo y si tiene modalidad de juego online.
Como detalla la OCU citando al Consejo de Consumidores Noruego (Forbrukerradet), hay que tener especial cuidado con los juguetes que están conectados a internet. En el caso que detallan, “la muñeca “Cayla” y el robot “i-Que” presentan preocupantes fallos en torno a la seguridad y la privacidad de los menores a los que están dirigidos”.
Según comentan ambas asociaciones de consumidores, estos juguetes entrañan una desprotección de los niños, ya que pueden ser grabados y utilizar esta información para recopilar datos e utilizarlos para hacer publicidad por parte de terceros.
Además, han visto que estos dos juguetes en particular hacen publicidad de otros juegos cuando “hablan” con los niños. Por ello, conviene estar alerta y seguir las recomendaciones de las organizaciones de consumidores.
Por último, otra información que nos puede ser de utilidad es la relativa al reciclaje del juguete para saber a qué atenernos una vez esté roto o viejo y, por otro lado, algunos envases de juguetes detallan las aportaciones pedagógicas que tienen, por lo que es una información útil que tener en cuenta antes de decidirse a comprar.
¿Os ha parecido útil esta información? No dudéis en comentar si echáis en falta alguna indicación adicional: ¡compartir es vivir!
Siganos