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Lookbooks
Pubicado el : 16/01/2017 13:04:01
Categorias : Estilo de Vida
Es inevitable: los juguetes se van acumulando año tras año. Cumpleaños, Reyes Magos, Papá Noel, regalos sorpresa, recuerdos de vacaciones… múltiples son las ocasiones en que los niños reciben juguetes como regalos. Además, según crecen, los juegos se van desfasando, ya que sus intereses cambian con el tiempo y van perdiendo el atractivo inicial que tenían para los pequeños.
Entonces, como padres, nos encontramos ante una encrucijada: ¿qué posibilidades tienen los juguetes usados? ¿Y si están rotos? Ahondemos en el tema.
Las posibilidades son diferentes dependiendo de si los juguetes todavía se pueden usar o si los desperfectos son tan grandes que hace que no sean seguros.
Si nos fijamos en la primera hipótesis y los juguetes todavía son útiles, existen alternativas a que acaben acumulando polvo en el armario o trastero y ocupando un sitio que “se vende caro” hoy en día:
La primera opción que manejamos es aquella que está ligada a la cercanía de familiares o amigos. Puede que sus niños sí le den el uso que le corresponde a unos juguetes que a los nuestros se les han quedado pequeños o que han dejado de entretenerles. No en vano, los juegos se crean pensando en una edad concreta, lo que les hace efímeros al cabo de un tiempo.
Otra opción es convertir unos juguetes olvidados en algo más prosaico: un dinero extra que podemos transformar en otra cosa que nuestros pequeños sí usen (y más en la época en que estamos, con las rebajas a flor de piel). Para ello, existe multitud de webs dedicadas a la venta de artículos de segunda mano donde podemos publicar anuncios mostrando los juguetes que tenemos a la venta. Como ejemplo, podemos citar a Ebay, Mil anuncios o la aplicación móvil Wallapop.
Sobre todo de cara a fechas navideñas, muchas ONGs ponen en marcha campañas de recogida de juguetes que alegren estos días tan especiales a niños en familias con pocos recursos. Estas iniciativas, aunque ganan visibilidad en los meses previos a la Navidad, suelen estar activas durante todo el año.
En general, las delegaciones de la Cruz Roja repartidas por una gran cantidad de localidades efectúan la recogida de juguetes donados. Si no, la Fundación Hazloposible en su web Hacesfalta.org ha elaborado una completa lista de ONGs que efectúan recogidas de juguetes y otros enseres que niños sin recursos agradecerán poder usar. Sin duda, ¡es un buen destino para nuestros juguetes en desuso!
¿Y si los padres buscando “segundas vidas” para los juguetes abandonados se pusieran en contacto? Intercambiar los juguetes usados por otros es una manera diferente de reutilizarlos. En esto han pensado organizaciones como “Crecer reciclando” o “Compartoy”.
Si los pobres juguetes han llegado al límite de su existencia y ya no dan más de sí, entonces comprobamos que darles una segunda vida no es seguro para los niños. ¿Qué hacer con ellos?
Si el juguete en cuestión tiene un valor emocional que supera con creces a su valor material, podemos plantearnos acudir al “hospital de juguetes”. Casi único en su especie, el taller de reparación de juegos de Antonio Martínez en Madrid funciona desde 1945 para alargar la vida de los juguetes más queridos por niños y no tan niños. En este reportaje para el ABC describe la frenética actividad en su “quirófano” y su larga trayectoria en el mundo de la reparación de juguetes.
Como decía Antonio Martínez en el reportaje citado, las grandes marcas de juguetes ya casi no fabrican piezas de respuesta que puedan sustituir a las dañadas. El mercado parece dirigirse a la que se supone única solución para el fin de los juguetes: su reciclaje.
Para hacerlo correctamente, es obligatorio llevar los juguetes a ecoparques o puntos limpios donde podrán ser reciclados de la manera menos dañina para el medioambiente.
Con la revolución electrónica plenamente instalada en el sector juguetero, esta premisa gana importancia y está regida por ley. Las empresas fabricantes están obligadas, por tanto, a realizar una recogida selectiva de juguetes rotos para que los componentes más contaminantes y peligrosos no acaben afectando al ecosistema negativamente. Y no solo hablamos de videojuegos, sino que cualquier juguete que incluya pilas o baterías se considera electrónico.
Según el Instituto Tecnológico de producto infantil y ocio, los errores más comunes que no debemos cometer en cuanto al reciclaje de juguetes son los siguientes:
¡Esperamos que os haya sido útil la información!
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