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Lookbooks
Pubicado el : 31/03/2016 09:56:48
Categorias : Consejos de Moda
Encontrarnos a hermanos que van vestidos igual es una imagen recurrente, especialmente en días de fiesta o ceremonias especiales. Se trata de un asunto que divide opiniones: a unos padres les encanta y, por otro lado, despierta reticencias entre otro grupo de padres. Cuando los hermanos se llevan poco tiempo entre ellos, es una solución sencilla y además muy resultona para equipar de ropa a los hijos. De hecho, es habitual que las marcas presenten sus colecciones añadiendo versiones de niño y de niña (por ejemplo, Lolittos).
Con la temporada de Comuniones cada vez más cerca, en Vagaluz nos preguntamos si la idea de escoger ropa igual para los hermanos, ya sean ambos niños, niñas o niño y niña, es beneficiosa o no para nuestros pequeños.
Para algunos padres, vestir igual a los hermanos es una salida sencilla a ir de compras y no morir en el intento. Algunas de las ventajas que esgrimen estos padres son:
Para los padres esta práctica tiene ciertas ventajas que considerar, ¿cómo puede afectar a los niños?
Ligada a la autoestima va la consolidación de la personalidad de cada niño. Para ello, la imagen que ellos mismos proyectan sobre los otros es determinante. De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, “la autoestima es lo que una persona piensa de sí misma y engloba dos aspectos, por un lado un aspecto descriptivo (cómo se describe la persona), que es el autoconcepto, y por otra parte otro valorativo (cómo se valora), la autoestima propiamente dicha”.
En el caso de vestir igual a los hermanos, esta individualidad puede resultar perjudicada por la imagen que presentan al exterior, que resulta idéntica y dificulta la diferenciación. Además, resulta más sencillo escoger los modelos para los padres, pero una vez que están en casa y los niños se llevan poco tiempo, puede constituir un quebradero de cabeza a la hora de distinguir la ropa de un hermano y del otro.
En definitiva, en general, se trata de una práctica que se utiliza en ocasiones concretas y aporta elegancia a los trajes de los niños para ceremonia. Una combinación de ropa idéntica con ropa diferenciada ayuda a los niños a sentirse especiales respecto a sus hermanos.
Y sin embargo, es una práctica que deja de ser efectiva una vez que los hermanos crecen, ya que llega un momento en que nuestros hijos empezarán a mostrar sus opiniones abiertamente, también en lo que se refiere a la elección de su ropa y no dejarán que los padres siempre decidan por ellos mismos.
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