Yoga en familia: una forma diferente de hacer ejercicio

Cuando pensamos en tipos de ejercicio físico en familia, casi de manera automática vienen a la mente actividades tradicionales como correr, salir en bicicleta, ir a nadar a la piscina o incluso esquiar en familia. Y pasamos de largo de un ejercicio con múltiples beneficios para grandes y pequeños: hacer yoga en familia.

Un problema añadido a las actividades tradicionales es la falta del tiempo. Y es que, los preparativos de salir en bicicleta o hacer esquí nada tienen que ver con los que requiere la práctica del yoga. El material necesario no puede ser más mínimo y además puede practicarse en casa aunque bien es cierto que en los inicios se recomienda ir a clases guiadas.

7 beneficios para los niños de hacer yoga en familia

Según Spirit Voyage, comunidad referencia de Yoga Kundalini en Estados Unidos:

1. El yoga para niños supone una práctica de ejercicio físico completa, con la que no solo pueden mejorar su desarrollo, sino que también ayuda a fortalecer su equilibrio y elasticidad.

2. Ayuda a controlar la respiración desde la infancia, lo que es positivo para el niño de cara a practicar otro tipo de deportes.

3. Hacer yoga fortalece y estimula el sistema nervioso del niño. Por ello, es también una práctica recomendada para niños con dificultades como autismo, hiperactividad o déficit de atención.

4. Más allá del plano físico, con el yoga los niños aprenden a relajarse y a ser capaz de centrar su atención en algo. Además, mejora la autoestima y la confianza en sí mismos, a la vez que la disciplina y la constancia. Los niños terminan siendo más conscientes de sus propios pensamientos y sentimientos.

5. Es un ejercicio divertido: los niños se implican en aprender nuevas posturas e incluso llegar a hacer algunas combinadas con sus padres.

6. Fomenta la constancia: se trata de un ejercicio que pueden seguir practicando durante toda su vida, con el aliciente de que, cuanto más temprano empiecen a hacer yoga, más facilidad tendrán para hacerlo como adultos.

7. Es una forma muy enriquecedora de pasar tiempo juntos, en familia. Promueve la comunicación y fortalece los lazos familiares.

Consejos para empezar a hacer yoga en familia:

Si te han convencido los beneficios que tiene el yoga, estos consejos te vendrán bien para empezar a practicarlo con los niños:

• Se recomienda acudir a un programa dirigido: al principio sobre todo se aconseja acudir a sesiones dirigidas por un profesor de yoga. La figura del yogui es muy importante, ya que las clases se diseñan atendiendo las necesidades de niños y adultos y sirve de guía a la hora de iniciarse en el mundo del yoga.

• La edad indicada para que los pequeños empiecen es a partir de 4 años.

• La duración de las sesiones variará dependiendo de la edad. Según Spirit Voyage, para los más pequeños la duración adecuada sería de 10 a 15 minutos para empezar, ya que deben familiarizarse con las posturas y aprender a concentrase. Más adelante, pueden llegar a hacer sesiones de hasta 20 minutos. Normalmente, las clases incluyen una fase inicial de relajación y control de la respiración.

• Es aconsejable vigilar la dieta de los pequeños: para la práctica de yoga son contraproducentes la comida procesada o que contenga mucho azúcar porque activa a los niños de más y les puede resultar más difícil concentrarse. Por otro lado, tampoco conviene hacer yoga con el estómago lleno porque puede resultar incómodo y surgir complicaciones al hacer algunas posturas.

• En caso de tomar medicamentos, es buena idea preguntar al médico respecto a la práctica de yoga.

• Si los niños son reticentes, es mejor dejarles libertad y predicar con el ejemplo. Si ven que no les agobias y que tu interés por el yoga es patente, acabarán teniendo curiosidad y queriendo unirse a la práctica.

• El yoga puede enfocarse como un juego, sobre todo con las posturas de animales y si motivamos su creatividad e imaginación con cuentos.